Estoy seguro de que todos conocéis al príncipe Hamlet y su famosa frase "Ser o no ser", o los desgraciados amores de Romeo y Julieta a causa de la rivalidad de sus familias. Son algunos de los personajes que inventé para mis dramas, ya que fui capaz de imaginar héroes y protagonistas que sufrieron pasiones, luchas y ambiciones como si fueran seres casi reales.

William Shakespeare nació en 1564, en Stratford-on-Avon (Inglaterra). A pesar de que su obra como dramaturgo es universalmente conocida, su vida privada está llena de enigmas, leyendas y claroscuros. Incluso se ha llegado a decir que era un hombre carente de cultura y que había sido utilizado para ocultar al auténtico autor o autores de Romeo y Julieta, Hamlet, Otelo, Macbeth, etc. La obra de Shakespeare ha perdurado gracias sobre todo a la variedad, preciosismo, fuerza épica e intensidad dramática de sus contenidos. Su talento escénico atrapa al espectador, que pronto se ve involucrado en la acción y en el desfile de las pasiones, la generosidad, el amor, la intriga, el odio, la venganza o los mil y un sentimientos, a menudo contradictorios, que alberga el alma humana. Si quieres saber más lee la biografia....